domingo, 9 de febrero de 2014

Peña de Unzué

Distancia: 4,51 kilómetros -  Tiempo 2 horas y 45 minutos


Vista desde la lejanía, la Peña de Unzué parece inexpugnable. Y nada más lejano a la realidad porque la subida a la cima de este monte emblemático es bastante sencilla y agradable.

Incluso en el día que nos ha tocado a nosotros, bastante frío y ventoso, sin embargo la ruta se hace siempre al abrigo de la Peña. Ni siquiera unos cuantos copos de nieve que han caído mientras bajábamos nos han dado sensación de frío.



Solamente en la cima, a 990 metros de altura, nos hemos tenido que poner al resguardo del viento mientras descansábamos.


Nosotros comenzamos la ruta en la Iglesia del pueblo de Unzué dedicada a San Millán y de estilo románico tardío. Encontrar desde allí el camino desde el que se inicia la subida al monte es bastante fácil.

La ruta comienza por una pista en buenas condiciones que, al entrar en el bosque se convierte en una senda bastante pisada y cómoda de subir porque no es demasiado exigente. El bosque de carrascas que rodea la Peña nos la ocultará y sólo la veremos cuando salgamos a algún claro, y para entonces ya estaremos muy cerca de ella. El camino está perfectamente marcado con señales verdes y blancas.




Cuando finalmente se termina el bosque  y aparece la base de la peña existen dos posibilidades: hacer el último tramo trepando un poco o bien seguir el sendero marcado que rodeará la peña y subirá también hasta su cima.
Este segundo es muy pedregoso pero más seguro para niños aunque existe un trozo donde hay que tomar precauciones sobre todo cuando se baja.

En la cima, donde existen dos buzones en bastante mal estado y una señal que indicando que allí existió un castillo,  está rodeada de espléndidas vistas allá donde miremos.





Esta es la ruta que seguimos. Para más detalles pinchar aquí

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