lunes, 12 de mayo de 2014

Alto de la Cruz y Hayedo escondido de Alaiz

(Distancia 7,09 Kilómetros - Tiempo: 3 horas, 38 minutos)
Esta ruta nos llevará hasta el Alto de la Cruz, en la Sierra de Alaiz, a 975 metros de altitud. Además pasaremos por el conocido como "Hayedo escondido de Alaiz"

Comienza la ruta en el bonito pueblo de Guerendiáin. Ya nos llamará la atención el arco situado en el acceso a la carretera que se dirige al pueblo. Pero dentro del pueblo nos llamarán otras cosas la atención: Los vecinos lo tienen realmente bien cuidado. Apero de labranza, carros restaurados y esculturas de piedra realizadas por un artista local embellecen mucho el pueblo.




El inicio de la excursión se encuentra en la parte alta de la localidad, después de pasar la "Fuente de la Paz".
En este punto coinciden la senda por la que nosotros subimos y la pista por la que descenderemos. Nos pareció bien hacer así la ruta aunque en casi todas las guías e informaciones que había visto se realiza en sentido contrario.


El comienzo es un poco confuso varia sendas se entrecruzan y el camino está muy cerrado por la vegetación. Según vamos subiendo la senda se va definiendo mucho mejor. Pero transita por una zona muy frondosa: A los lados matas de boj y encima nuestra las ramas de los robles nos impedirán ver el cielo.

En todo este camino no encontraremos ninguna indicación o hito que marque que vamos en buena dirección. En solo una ocasión nos encontramos un mojón hecho de piedras.

Cuando llegamos a la base de unas peñas salimos a cielo abierto, a partir de entonces los robles empiezan a escasear y toma su relevo el monte bajo. La senda sigue siendo muy clara, aunque comienza tramos pedregosos pero sin complicación para caminar.

Seguiremos siendo en ascenso rodeando el Alto de la Cruz. Además ya podremos contemplar las grandes vistas de la Sierra del Perdón o la Sierra de Tajonar.

Durante un tramo caminaremos a cielo abierto, pero poco a poco volverán a rodearnos los árboles hasta encontrar una especie de túnel natural, que nos sumergirá de lleno en el Hayedo de Alaiz. Impresiona la oscuridad que encontramos. Las tupidas hayas apenas dejaban pasar un poco de luz. A partir de este punto pudimos encontrar señalizaciones, quizás provisionales, de un  club de montaña de Tafalla.

Seguimos envueltos por las hayas hasta encontrar un pequeño collado a cielo abierto. Aquí existen dos opciones: Seguir rodeando el Alto o bien, antes subir a la cima del monte. Nosotros nos decidimos por esta última.

Existe una senda que lleva hasta la misma cima, pero al principio es un poco difícil de localizar porque se pierde entre la vegetación. La subida no es muy costosa ni excesivamente larga. Y la verdad es que merece la pena y es extraño que no esté marcada con ningún buzón. Sólo los peñascos del monte indican que hemos llegado.


Tuvimos la mala suerte de ir un día que amenazaba lluvia. Pero las vistas seguían siendo estupendas. Todo el Valle de Elorz a nuestros pies, la Sierra del Perdón y la Sierra de Tajonar perfectamente visibles. Veíamos por poco la Higa de Monreal tapada por la Sierra de Alaiz.




Debajo nuestra también se ven "Las Eras" unas campas donde vimos caballos pastando y a las que llegaremos en nuestro camino de vuelta.

El descenso del monte lo hicimos por la misma senda hasta llegar al collado. Desde este collado seguimos rodeando el monte.  De nuevo nos sumergimos en el bosque de hayas. Esta vez en fuerte descenso y por una senda que perdíamos de vez en cuando oculta entre la vegetación. Sin embargo se podía caminar sin gran dificultad.

Este trayecto terminó en una pista que llanea hasta pasar las campas de "Las Eras" donde comienza a descender. Seguir esta pista hasta llegar a una alambrada que saltamos sin gran dificultad.

Justo en esta alambrada parte a la izquierda una pista más verdosa que la anterior y es la que tomamos para llegar de nuevo al pueblo de Guerendiáin.


lunes, 5 de mayo de 2014

Tangorri y Malkaiz desde Ardanaz

(Distancia 6,97 Kilómetros - Tiempo 2 horas 58 minutos) 


Ya habíamos subido hasta el Tangorri desde Aranguren a finales del verano, así que esta vez decidimos hacerlo desde Ardanaz, en el Valle de Egüés. Esta cuambre está situada en la parte más norteña de la Sierra de Aranguren. Además  del Tangorri (845 metros) también subimos al Donatsai (795 metros) y a Malkalaiz (772 metros)

Llegamos a este pueblo en coche por la carretera que recorre el Valle de Aranguren, y dejamos el coche dentro del pueblo.

Antes de iniciar la ruta hacemos una breve visita a la Iglesia del pueblo dedicada a San Vicente. Desde el templo hay que seguir hacia la parte alta del pueblo hasta encontrar una pista de cemento que sube hacia el monte. En el inicio de la misma  existe un cartel del GR-220 así que no tiene pérdida.

La pista sigue siendo de cemento hasta llegar a un depósito de agua y ahí el piso se convierte en grava. Pero sigue estando en muy buen estado. Será fácil que mientras subamos que nos adelanten algunos ciclistas porque el recorrido es ideal también para la bicicleta de montaña.







Los primeros tramos del itinerario son bastantes, exigentes hasta llegar a una cadena que impide el paso de vehículos motorizados, una vez superada el desnivel de la pista es un poco menor e incluso pasaremos por falsos llanos que harán más agradable el ascenso.

Mientras subimos podremos contemplar el paisaje que dejamos atrás con el Valla de Aranguren y la Balsa de Zolina o Ezkoriz en el centro, el pueblo poco a poco se va perdiendo de vista.

No encontraremos muchas sombrass durante la subida, al principio encontraremos árboles  a los lados del camino pero poco a poco se irán haciendo más escasos. Pero en cambio nos permiten contemplar mejor el paisaje.

Tendremos que pasar por un paso canadiense en un pequeño collado, a la izquierda parte la pista que sube al Donatsai que luego tomaremos, pero ahora deberemos seguir el ascenso hacia nuestro primer objetivo. A partir del collado podremos ver caballos sueltos pastando a lo largo del camino.

La cima del Tangorri se encuentra a nuestra izquierda al lado de una palomera, está marcada con un buzón en forma de casita donde se encuentra marcada su altura.

Más adelante hay un refugio de cazadores donde se puede descansar pero también existen otras palomeras donde nos podremos sentar, contemplar el paisaje y retomar fuerzas.

La pista que hemos subido sigue hacia adelante y podríamos llegar a la cima del Aritzko y descender hasta el pueblo de Aranguren o realizar otros itinerarios como la subida al Castillo de Irulegi que vemos enfrente nuestra.

Pero nosotros decidimos retroceder sobre nuestros pasos hasta encontrar el collado del paso canadiense y tomar la pista que sale a su derecha para subir hasta el Donatsai presidido por una antena de comunicaciones. La cima está marcada con unas piedras y no tiene gran atractivo. Pero a partir de este punto podremos seguir nuestro camino por sendas.

La que tomaremos nos llevará directamente hasta la cadena que hemos pasado antes, pero al otro lado de la valla que tendremos que cruzar. En este punto deberemos tomar otra pista cubierta con hierba y que asciende hacia el Malkaiz.

Esta subida es más agradable porque se hace entre árboles, algunas encinas y sobre todo pinos. La cima de este último monte está presidida por un vértice geodésico, pero la vegetación impide contemplar el paisaje que nos rodea.

Seguiremos la misma senda que antes pero ahora ya en descenso. El camino discurre en ocasiones muy cerca de los riscos del monte y tiene en algunos tramos mucha pendiente. Pero a cambio, tendremos ocasión de contemplar grandes vistas sobre el Monte San Cristóbal y parte de la Comarca de Pamplona.

Seguiremos descendiendo hasta que encontrar otra senda, que ya prácticamente llana, nos dejará de nuevo en el pueblo de Ardanaz.