En este recorrido por Valdizarbe pudimos visitar dos ermitas emblemáticas en Navarra: Nuestra Señora de Eunate y Nuestra Señora de Arnotegi.
Mucho más famosa la primera, por su peculiar arquitectura y por sus muchas leyendas aparece en infinidad de artículos e informaciones sobre el Camino de Santiago. El templo se haya situado en la ruta tolosana, en el término de Muruzábal.
Arnotegi, quizás menos conocida por estar alejada del Camino Jacobeo, pero con mucha devoción en el pueblo de Obanos. Está situada en el alto de su mismo nombre desde la que se domina ell Valle de Valdizarbe. Nosotros pudimos ver un espectacular mar de nubes porque nos tocó un día de espesa niebla.
También conocida como San Guillén o San Guillermo, uno de los protagonistas del Misterio de Obanos. Según cuenta la leyenda, después de matar en un ataque de ira a su hermana -Santa Felicia- San Guillén decidió vivir como un ermitaño en dicha ermita y así expiar su grave pecado. Finalmente fue martirizado y asesinado en un lugar cercano. Una lápida que marca el lugar está junto al camino por el que pasamos.
Arnotegi, quizás menos conocida por estar alejada del Camino Jacobeo, pero con mucha devoción en el pueblo de Obanos. Está situada en el alto de su mismo nombre desde la que se domina ell Valle de Valdizarbe. Nosotros pudimos ver un espectacular mar de nubes porque nos tocó un día de espesa niebla.También conocida como San Guillén o San Guillermo, uno de los protagonistas del Misterio de Obanos. Según cuenta la leyenda, después de matar en un ataque de ira a su hermana -Santa Felicia- San Guillén decidió vivir como un ermitaño en dicha ermita y así expiar su grave pecado. Finalmente fue martirizado y asesinado en un lugar cercano. Una lápida que marca el lugar está junto al camino por el que pasamos.
Ya en Eunate encontraremos señalizado el inicio y existen tableros informativos sobre el recorrido. Pero la señalización en ocasiones parece estar dispuesta únicamente para el recorrido de ida, es más difícil realizar el camino de vuelta. Como era la primera vez que íbamos y la espesa niebla dificultaba la visión, no nos atrevimos a volver por el mismo itinerario y decidimos regresar por Obanos, y así evitar perdernos o tomar un desvío equivocado.
En la senda que desciende desde Arnotegi hasta este pueblo -y que luego se convierte en una pista de cemento- veremos losas de piedra labradas que hacen referencia a los Misterios del Rosario. Por la situación de alguna de ellas parece que antes existía otra senda que subía a la ermita pero supongo que ya ha desaparecido porque la pista es mucho más cómoda.
Desde Obanos tomamos el Camino de Santiago que nos devolverá, paseando entre campos de cultivo, de nuevo a la ermita de Eunate. Muy cerca existe un merendero donde pudimos reponer fuerzas. Aunque la ruta en sí no es muy dura.
